El Capítulo 3 de la Constitución Política de Chile es uno de los fundamentos más importantes para la organización social, económica y política del país. En este segmento constitucional, se establecen los derechos y deberes constitucionales que rigen la vida de todas las personas bajo la soberanía chilena, con un enfoque especial sobre los derechos individuales, económicos, y las obligaciones ciudadanas esenciales. Su correcta comprensión es vital para ciudadanos, empresas, y profesionales del derecho o la administración pública.
Este artículo desglosará y explicará en detalle cada uno de los puntos relevantes de dicho Capítulo, clarificando conceptos, interpretaciones y aplicaciones prácticas. Además, se revisarán términos clave relacionados, se brindarán ejemplos reales y se responderán preguntas frecuentes para facilitar el entendimiento profundo y útil de esta pieza normativa sustancial.
El Capítulo 3 pertenece a la sección de Derechos y Deberes Constitucionales, articulando derechos fundamentales consagrados en el artículo 19 y siguientes. Estos derechos involucran libertad económica, propiedad, propiedad intelectual, seguridad jurídica, protección judicial, entre otros, y se regulan bajo límites fundamentados en el interés público y el orden jurídico vigente.
Además, establece deberes como el respeto a los símbolos patrios y la obligación del servicio militar, reflejando la responsabilidad ciudadana paralela a los derechos.
Definir estos derechos y deberes en la Constitución asegura que cualquier ley, norma o acto administrativo esté en concordancia con principios superiores, garantizando la protección ante arbitrariedades. Es la base para que particulares y el Estado puedan ejercer sus funciones dentro de un marco de respeto mutuo y seguridad jurídica.
En 2025 se mantiene vigente esta estructura constitucional, que sigue orientando las relaciones entre las personas y el Estado, con especial atención en los derechos económicos y sociales en un Chile moderno.
El Artículo 19 Nº 21 expone el derecho a desarrollar cualquier actividad económica que no contravenga la moral, el orden público ni la seguridad nacional. Este principio asegura la libertad económica, uno de los pilares esenciales para el desarrollo nacional, condicionado siempre al cumplimiento de las leyes y normas vigentes.
Específicamente, el Estado y sus organismos solo podrán participar o desarrollar actividades empresariales cuando una ley de quórum calificado así lo autorice, lo que significa que la ley debe contar con un alto consenso legislativo, reflejando su importancia y la necesidad de establecer límites claros.
El Estado debe abstenerse de ejercer trato discriminatorio arbitrario en materia económica, salvo cuando una ley lo autoriza expresamente y sin que se afecte la esencia de los derechos económicos. Se pueden otorgar beneficios específicos para sectores o áreas determinadas siempre evaluando costos y beneficios.
En el Artículo 19 Nº 23 y 24, se establece la libertad para adquirir y ejercer el dominio sobre bienes, con regulaciones especiales cuando afecten el interés nacional o el patrimonio común. Destacan dos conceptos clave:
Solo la ley puede establecer limitaciones a la propiedad, siempre justificando el interés público, la seguridad nacional o la conservación ambiental. La expropiación podrá realizarse solo por ley general o especial con indemnización justa y oportuna, garantizando la protección judicial ante posibles arbitrariedades.
La función social se interpreta en un equilibrio entre derechos individuales y el bienestar colectivo, frecuentemente ratificado en tribunales o normas específicas.
El Estado posee el dominio absoluto e imprescriptible sobre las minas y yacimientos minerales, tanto en tierra como en aguas territoriales. La regulación contempla:
Este capítulo también reconoce la importancia de la creatividad como motor económico y cultural, estableciendo expresamente la libertad para crear y difundir artes, así como la protección al derecho de autor y la propiedad industrial.
El derecho de autor abarca lo siguiente:
Respecto a la propiedad industrial, se protege igualmente las invenciones, marcas y modelos, buscando fomentar la innovación y proteger la inversión creativa.
El Artículo 20 otorga mecanismos efectivos para quien sufra privación, amenaza, o perturbación arbitraria en el ejercicio de sus derechos constitucionales establecidos en el artículo 19. Destacan:
El Artículo 21 regula el derecho a recurrir a la justicia en caso de detenciones ilegales, asegurando que las formalidades legales sean respetadas para la protección inmediata del afectado, y previniendo abusos de poder.
El Artículo 22 lista deberes esenciales que incluyen respeto a la patria y sus símbolos, la defensa de la soberanía y la seguridad nacional, además de obligaciones como el servicio militar y el cumplimiento de cargas establecidas por ley.
Los ciudadanos en estado de portar armas deben registrarse ante las autoridades correspondientes, salvo excepciones legales, garantizando así que el servicio se ejerza ordenadamente y conforme al marco legal.
El Artículo 23 regula la autonomía y límites de los grupos intermediarios de la comunidad, como gremios u organizaciones sociales, enfatizando en sanciones para quienes usen indebidamente esta autonomía.
Esto busca preservar la integridad y función específica de cada agrupación, evitando conflictos de intereses.
El término “quórum calificado” indica que ciertas leyes requieren una mayoría especial, generalmente mayor al 50%. En la Constitución, se usa para establecer normas esenciales, incluyendo la autorización para actividades empresariales estatales o limitaciones a la propiedad.
La necesidad de un quórum calificado protege decisiones clave, asegurando amplia representación y consenso en temas críticos.
La expropiación es un mecanismo por el cual el Estado puede privar a un particular de su propiedad por causa de utilidad pública o interés nacional, bajo condiciones legales estrictas. En el Capítulo 3, se especifica que debe haber indemnización justa y posibilidad de impugnar la medida ante tribunales ordinarios.
Es frecuente en proyectos públicos, infraestructura, o conservación ambiental, pero siempre debe respetar derechos fundamentales y procesos transparentes.
El derecho de propiedad no solo implica la posesión física sino también prerrogativas legales para usar, disfrutar y disponer de un bien. Tiene límites por la función social y el interés nacional. Su protección es un principio fundamental que sostiene la seguridad jurídica y económica en Chile.
La concesión minera es un permiso estatal para explorar o explotar minerales, con obligaciones para el concesionario de desarrollar la actividad que justifica la concesión. Su regulación busca equilibrar la explotación económica con la protección de recursos nacionales.
Supongamos que una empresa privada posee terrenos donde se pretende construir una autopista para mejorar la conectividad nacional. El Estado, amparado en el derecho constitucional, podría iniciar un proceso de expropiación siempre que exista una ley que declare la utilidad pública, y deberá indemnizar al propietario correspondiente.
Para profesionales que trabajan en derecho, economía, o administración pública, el conocimiento profundo del Capítulo 3 permite:
Para complementar esta explicación textual con un recurso audiovisual, te invitamos a ver este video donde se desglosan paso a paso los puntos más importantes del Capítulo 3 de la Constitución Política de Chile, facilitando la comprensión y ejemplificación de cada artículo.
Aspecto | Derecho Económico (Capítulo 3) | Derecho Social (Ejemplo: Educación) |
---|---|---|
Enunciado constitucional | Derecho a desarrollar actividades económicas, adquirir propiedad y ejercer libre empresa (Art.19 N°21-24) | Derecho a la educación en diferentes niveles garantizado por el Estado |
Límites | Condicionado a la moral, orden público, seguridad nacional y leyes | Condicionado a recursos públicos, normativas educativas y estándares nacionales |
Intervención del Estado | Puede actuar sólo si hay ley de quórum calificado para actividades empresariales | Estado tiene obligación directa de proveer y garantizar la educación |
Protección legal | Garantías jurídicas, expropiaciones reguladas, protección judicial | Garantías constitucionales para acceder al derecho y recursos para reclamar |
El Capítulo 3 consagra los derechos y deberes constitucionales, destacando principalmente el derecho a la libertad económica, a la propiedad, la protección de la propiedad intelectual, y los deberes de los ciudadanos a respetar la soberanía, colaborar con la seguridad nacional y cumplir con obligaciones civiles como el servicio militar. Es una sección que regula el equilibrio entre derecho y deber, asegurando la participación responsable en la comunidad y el respeto del Estado hacia sus ciudadanos.
Se garantiza a todas las personas la libertad para desarrollar actividades económicas que no sean contrarias a la moral, orden público o seguridad nacional, y que respeten las leyes. Esto implica que cualquier persona puede emprender, invertir o participar en el mercado, siempre que lo haga dentro del marco legal y ético establecido.
La ley de quórum calificado es fundamental ya que resguarda ciertas decisiones que afectan derechos esenciales, como la participación estatal en actividades empresariales o limitaciones a la propiedad. Exige mayor consenso político, asegurando estabilidad y legitimidad en normas que afectan derechos e intereses colectivos.
La expropiación sólo puede efectuarse mediante una ley general o especial que declare la utilidad pública o interés nacional, garantizando la indemnización en dinero efectivo y la posibilidad de impugnar ante tribunales ordinarios. La protección del propietario está priorizada mediante la supervisión judicial.
Protege la libertad para crear y difundir artes, además del derecho del autor sobre su obra por tiempo mínimo legal. Incluye derechos morales (paternidad, integridad) y propiedad industrial sobre patentes y marcas, fomentando la innovación y creatividad como patrimonio económico y cultural.
El deber esencial del habitante chileno es respetar a Chile y sus símbolos nacionales, defender la soberanía y contribuir a la seguridad nacional. Además, confirma la obligatoriedad del servicio militar y de cumplir cargas legales que el Estado imponga para la defensa y orden común.
En el artículo 23 se establece que quienes hagan mal uso de la autonomía de los grupos o intervengan indebidamente en funciones ajenas serán sancionados según la ley. También se prohíbe la combinación de cargos directivos gremiales con altos cargos políticos, para evitar conflictos de interés y garantizar la independencia de organizaciones sociales.
El recurso de protección ante la Corte de Apelaciones permite a los afectados solicitar medidas inmediatas para restablecer el imperio del derecho cuando sus garantías constitucionales son amenazadas o vulneradas arbitrariamente por actos u omisiones ilegales de autoridades o particulares.
El artículo 3° establece que la soberanía reside exclusivamente en el pueblo, y que el poder público emana de este. El pueblo la ejerce directamente o a través de representantes, según lo dispuesto en la Constitución. Esto significa que la autoridad legítima parte de la voluntad popular, base fundamental para todos los derechos y deberes que se regulan en el resto de la Carta Magna, incluido el Capítulo 3.
Este artículo asegura que toda persona tiene derecho a la educación, la cual debe ser impartida y garantizada por el Estado a diversos niveles: inicial, preescolar, primaria, secundaria, media superior y superior. Aunque provenga de otro texto constitucional (federal), refleja el compromiso de respetar derechos sociales universales, paralelamente a las libertades económicas y sociales detalladas en el Capítulo 3 chileno.
La ley más importante de Chile es la Constitución Política, ya que es la norma suprema del país. Establece la forma de gobierno, define los poderes públicos, delimita sus atribuciones y consagra los derechos y garantías de las personas. Todas las demás leyes y actos deben ajustarse a su marco, incluyendo aspectos económicos, sociales y políticos. El Capítulo 3 es parte esencial dentro de esta ley fundamental.
Comprender el Capítulo 3 de la Constitución Política de Chile es indispensable para entender los derechos y deberes que rigen la libertad económica, la propiedad, la protección de creaciones intelectuales, y las obligaciones ciudadanas fundamentales como el respeto a la patria y el servicio militar.
Este capítulo establece un equilibrio entre libertades individuales y la función social del Estado, garantizando protección judicial y mecanismos claros para resolver conflictos. El respeto a estas normas sustenta la seguridad jurídica y el orden democrático en Chile.
Te invitamos a mantenerte informado y consultar nuestras últimas noticias y guías sobre temas tributarios y constitucionales para continuar ampliando tu conocimiento y aplicar esta información con confianza en tu vida profesional y personal.