El año 2025 marca un hito importante en la gestión de las obligaciones tributarias en Colombia, especialmente en lo que respecta a las obligaciones incobrables. Esta nueva normativa trae consigo la posibilidad de eliminar de manera masiva las deudas tributarias que superen los cuatro años y en las que no se encuentren recursos o garantías suficientes para su pago. Este cambio no solo representa un alivio para los contribuyentes que enfrentan dificultades económicas, sino que también reconfigura el panorama tributario en el país. En este artículo abordaremos de manera exhaustiva todo lo relacionado con estas obligaciones incobrables, su tratamiento legislativo, implicaciones prácticas y procedimientos a seguir.
La inclusión de esta norma en el Plan Nacional de Desarrollo 2023-2026 responde a la necesidad de crear un entorno más favorable para las empresas y ciudadanos que enfrentan dificultades económicas. El marco normativo que permite esta eliminación se basa en el artículo 59 de la Ley 788 de 2002, que proporciona la facultad a los funcionarios para actuar de oficio, generando así un proceso más ágil y menos burocrático.
Las obligaciones incobrables son aquellos créditos tributarios que, tras un análisis, se determinan como irrecuperables por parte de la administración tributaria. Se consideran incobrables las deudas tributarias que no han sido saldadas y que, tras haber transcurrido un plazo razonable, ya no es viable su cobro debido a la falta de recursos o garantías del deudor. Esta categoría incluye impuestos, tasas y contribuciones.
Anteriormente, el periodo para considerar una obligación tributaria como incobrable era de cinco años. Sin embargo, con esta nueva normativa se ha reducido el término a cuatro años. Este cambio tiene un impacto inmediato en la administración de deudas tributarias, permitiendo que un mayor número de deudores pueda beneficiarse de la eliminación de sus obligaciones tributarias obsoletas.
El procedimiento para la eliminación de obligaciones tributarias incobrables empieza cuando una deuda alcanza los cuatro años y cumple con los criterios establecidos por la administración tributaria. A continuación se describen los pasos a seguir:
La administración tributaria realiza un análisis exhaustivo de las obligaciones tributarias pendientes, para determinar cuáles se consideran incobrables. Este proceso implica revisar:
Una vez que se identifiquen las obligaciones que cumplen con los requisitos para ser declaradas incobrables, la administración tributaria notifica al contribuyente de la decisión. Esta notificación es crucial, ya que permite al contribuyente tener claridad sobre su situación tributaria y sobre las deudas que serán eliminadas.
Los funcionarios de la administración tributaria tienen la facultad de proceder con la eliminación de las obligaciones incobrables de forma masiva. Este proceso implica:
La administración tributaria deberá mantener un registro de las deudas eliminadas, asegurando transparencia en el proceso. Esto no solo genera confianza en el sistema tributario, sino que también permite a los contribuyentes tener acceso a la información sobre su situación tributaria.
La eliminación de deudas que ya no pueden ser cobradas tiene varios beneficios tanto para la administración tributaria como para los contribuyentes. Algunos de estos beneficios incluyen:
Antes de entrar en el proceso de eliminación de una obligación incobrable, es importante que los contribuyentes tengan en cuenta algunas consideraciones:
La norma que establece la eliminación de obligaciones tributarias incobrables tiene un alcance que también afecta a las entidades territoriales. De acuerdo con el artículo 59 de la Ley 788, estas entidades pueden aplicar la misma reducción del término de cinco a cuatro años.
Las entidades territoriales, como municipios y departamentos, deben estar al tanto de esta normativa para poder aplicar los procedimientos adecuados. Esto implica:
La implementación de esta norma en el nivel territorial puede resultar en múltiples beneficios, tales como:
Si la obligación no es declarada incobrable, el contribuyente seguirá siendo responsable de su pago. Es imprescindible mantener información adecuada con respecto a la situación financiera del deudor.
Sí, el término de cuatro años aplica a todas las obligaciones tributarias que cumplan con los criterios de ser irrecuperables por falta de recursos.
La administración tributaria notificará al contribuyente de manera formal, explicando que la obligación ha sido declarada incobrable.
No es necesario que el contribuyente solicite la eliminación; esto se hace de oficio por parte de la administración tributaria.
Generalmente, no se requiere documentación adicional, ya que es el estado quien verifica la condición de incobrabilidad de la obligación tributaria.
Las excepciones pueden incluir obligaciones tributarias que estén bajo procesos de litigio o que hayan sido objeto de acuerdos de pago previos.
Una vez que una obligación se declara como incobrable y se elimina, no puede ser reactivada. Sin embargo, si surge nueva información que indique recuperación, esto deberá ser evaluado por la administración tributaria.
La eliminación de una obligación tributaria incobrable no afecta el cálculo de impuestos futuros, ya que estos se calcularán sobre las obligaciones pendientes y actuales.
Imaginemos el caso de una pequeña empresa que enfrenta problemas financieros severos. Tras analizar su situación tributaria, se determina que posee deudas tributarias acumuladas durante más de cuatro años, las cuales no puede pagar. Gracias a la normativa implementada en 2025, la administración tributaria procede con la eliminación de estas deudas incobrables.
Considere el caso de Juan, un comerciante que tenía deudas tributarias que se extendían por cinco años. Tras el análisis y la implementación de la nueva normativa, las deudas fueron eliminadas del sistema. Juan pudo reorientar sus esfuerzos financieros hacia la recuperación de su negocio, reactivando su operatividad y generando empleo nuevamente en su comunidad.
La historia de Juan ilustra que, con un manejo adecuado de la información tributaria y la normativa vigente, los contribuyentes pueden encontrar vías para salir de situaciones económicas adversas y encontrar nuevas oportunidades de crecimiento.
La eliminación de obligaciones tributarias incobrables en 2025 marca un cambio significativo en el sistema tributario colombiano, facilitando un entorno más propicio para los contribuyentes en dificultades económicas. Es crucial que tanto los individuos como las entidades territoriales comprendan sus derechos y responsabilidades dentro de este nuevo marco para maximizar los beneficios que trae consigo.
Es recomendable:
Para entender más sobre el contexto y las aplicaciones de estas nuevas normas, te invitamos a ver el siguiente video donde se explican los detalles de esta normativa y cómo puede beneficiarte. ¡No te lo pierdas!