En el estudio del Derecho Constitucional español, resulta fundamental comprender el funcionamiento de las Cortes Generales, el órgano legislativo supremo del Estado, establecido por la Constitución Española de 1978. El conocimiento profundo de los Artsículos 72 a 80 facilita entender cómo se organizan y operan ambas cámaras —el Congreso de los Diputados y el Senado—, sus competencias, la dinámica de sus reuniones y la validez de sus decisiones.
Este artículo ofrece un análisis exhaustivo y detallado de esta parte esencial de la Constitución, ideal para opositores, estudiantes y todos los interesados en el entramado jurídico de España. Aquí desglosaremos, desde la autonomía en la aprobación de reglamentos y presupuestos, hasta la estructura, funciones y limitaciones de la diputación permanente, sin dejar de lado las reglas sobre sesiones, comisiones y acuerdos parlamentarios.
Prepárate para descubrir paso a paso cómo funciona el motor legislativo español, con recomendaciones prácticas, esquemas claros y respuestas a las dudas más frecuentes. Si deseas complementar esta lectura, al final encontrarás un bloque con un video exclusivo que nos guía directamente por esta temática.
El artículo 72 establece el marco básico sobre el que descansan las facultades internas de las Cortes Generales en relación con sus propios reglamentos, presupuestos y estatuto del personal. Cada cámara —el Congreso y el Senado— posee una autonomía destacada para organizarse y funcionar.
Entre sus principales funciones destacan:
Es crucial entender que las reformas o aprobación de estos reglamentos requieren una votación final sobre la totalidad del texto, donde se exige una mayoría absoluta, es decir, más de la mitad del total de miembros que forman esa cámara.
Estas condiciones establecen que para modificar reglas internas, no basta simplemente con mayoría simple entre los presentes, sino que se requiere un consenso más fuerte, reflejando la importancia de la estabilidad normativa para el correcto funcionamiento parlamentario.
Las cámaras no solo aprueban normativas internas, sino que también eligen a sus respectivos presidentes. El presidente del Congreso y el presidente del Senado ejercen la representación institucional y el mando del órgano administrativo interno.
Además, estos presidentes asumen todos los poderes administrativos y de policía en el interior de sus sedes, velando por el orden, seguridad y funcionamiento interno. Esta potestad es crucial para garantizar un ambiente adecuado para el desarrollo de debates y actividades parlamentarias.
Esta regulación evita interferencias externas y asegura independencia en la gestión administrativa y logística. Recuerda que, en las Cortes, el respeto a las normas internas es prioridad para mantener la seriedad institucional.
Las cámaras deben reunirse anualmente en dos periodos ordinarios de sesiones: de septiembre a diciembre y de febrero a junio. Esta distribución facilita la compatibilidad con otras actividades estatales y sociales.
Resulta relevante recordar que el calendario es análogo al año escolar español, lo cual ayuda a memorizar fácilmente estos períodos.
En caso de que surja algún asunto urgente o extraordinario fuera de estos periodos, las cámaras pueden convocar sesiones extraordinarias. Las convocatorias pueden originarse por:
Durante estas sesiones extraordinarias, debe observarse estrictamente el orden del día. Una vez agotados los temas indicados, la sesión se da por clausurada. No se permite añadir puntos espontáneos, lo que garantiza orden y concentración en las cuestiones prioritarias.
En determinadas situaciones, el Congreso y el Senado se reúnen en sesión conjunta para ejercer competencias que no son legislativas, como establecer decisiones sobre la sucesión en la Corona ante situaciones especiales.
Este tipo de sesiones están presididas siempre por el presidente del Congreso, lo que refleja la primacía práctica de esta cámara sobre el Senado en el procedimiento legislativo y administrativo conjunto.
Además, las reglas para convalidar los acuerdos adoptados en estas sesiones requieren que tanto el Congreso como el Senado hayan aprobado el reglamento pertinente por mayoría absoluta, reforzando la seriedad y legitimidad de estas decisiones.
Un aspecto destacable es la existencia de una comisión mixta compuesta por diputados y senadores que actúa para consensuar textos en caso de desacuerdo entre las cámaras, evitando prolongadas paralizaciones legislativas.
Aspecto | Congreso | Senado | Sesión conjunta |
---|---|---|---|
Presidencia | Presidente elegido | Presidente elegido | Presidente del Congreso |
Mayoría para decisiones internas | Mayoría simple o absoluta según caso | Mayoría simple o absoluta según caso | Mayoría absoluta en ambas cámaras |
Competencias principales | Legislativas y administrativas | Legislativas y administrativas | No legislativas, como sucesión en la Corona |
Las cámaras pueden deliberar y tomar decisiones tanto en pleno como a través de sus comisiones legislativas. Estas comisiones están especializadas y permanentes, facilitando el estudio y aprobación más eficiente de proyectos y proposiciones de ley.
La facultad de delegar la tramitación de ciertas leyes en comisiones agiliza el proceso legislativo, permitiendo a los miembros enfocarse en temas específicos que dominan mejor.
Importante destacar que aunque la comisión pueda votar un proyecto, el pleno puede retomar el debate y la votación en cualquier momento, garantizando un control final efectivo.
Sin embargo, quedan excluidos de esta delegación los proyectos vinculados a:
Esto se debe a su importancia estratégica y política, que requiere el debate en el pleno de las cámaras.
Las Cortes Generales tienen facultad para crear comisiones de investigación sobre cualquier asunto de interés público. Estas comisiones permiten examinar hechos, políticas o situaciones para esclarecer la verdad, exigir responsabilidades o proponer mejoras.
Es importante subrayar que los resultados de estas investigaciones no son vinculantes para los tribunales, manteniendo la independencia del poder judicial.
Sin embargo, las conclusiones se comunican al Ministerio Fiscal para que, en su caso, inicie las acciones legales correspondientes. Esto demuestra un equilibrio entre el control legislativo y la autonomía judicial.
Además, las personas citadas por estas comisiones tienen la obligación de comparecer, y su incumplimiento está sancionado según la ley.
Cualquier ciudadano o grupo puede presentar peticiones escritas a las cámaras, ya sea individual o colectivamente. Este derecho es una manifestación clara de la participación ciudadana en el control parlamentario.
Es fundamental que las peticiones se presenten por escrito, quedando prohibida su presentación por manifestaciones directas, para garantizar el orden y la precisión en el registro y tramitación.
Las Cortes pueden remitir estas peticiones al Gobierno, que está obligado a responder y explicar, siempre que las cámaras lo exijan formalmente.
La diputación permanente es una figura clave que permite mantener operativo el poder legislativo aun cuando las cámaras no están reunidas. Está compuesta por un mínimo de 21 miembros que representan proporcionales los distintos grupos parlamentarios.
Presidida por el presidente respectivo de cada cámara, su función principal es mantener las facultades y poderes legislativos en caso de disolución o expiración del mandato de las cámaras, así como solicitar la convocatoria de sesiones extraordinarias.
La diputación permanente actúa como un órgano de guardia, garantizando la continuidad institucional y el cumplimiento de funciones esenciales.
Para que una sesión o reunión en cámara pueda adoptar acuerdos válidos, debe estar reunida reglamentariamente y con la asistencia de mayoría de sus miembros. En el caso del Congreso, por ejemplo, con 350 diputados, se requiere la asistencia de al menos 176 miembros para tomar decisiones.
Como regla general, los acuerdos se aprueban por mayoría simple de los presentes, salvo cuando la Constitución o leyes orgánicas establecen mayorías especiales, como mayoría absoluta o cualificada.
Finalmente, el voto en las cámaras es personal e indelegable. Esto significa que ningún diputado o senador puede transferir su voto a otro, asegurando responsabilidad y transparencia individual en las decisiones.
Por defecto, las sesiones plenarias de ambas cámaras son públicas, permitiendo la transparencia y supervisión ciudadana de la actividad parlamentaria.
No obstante, una cámara puede decidir que una sesión sea privada si se aprueba por mayoría absoluta o conforme a lo establecido en su reglamento.
Esta medida equilibra la necesidad de transparencia con situaciones que requieran confidencialidad temporal, como discusiones delicadas o estratégicas.
Un reglamento es el conjunto de normas internas que establecen el procedimiento y organización de las cámaras. Sirve para regular el funcionamiento diario, desde la forma de intervenir hasta la organización de comisiones.
La importancia de los reglamentos radica en que, sin ellos, las cámaras no podrían operar con orden ni efectividad. Cambiar estos reglamentos requiere mayoría absoluta, para garantizar consenso y estabilidad.
Una duda habitual es si estos reglamentos pueden ser modificados por cualquier mayoría; la respuesta clara es que dependen de una mayoría absoluta, lo que evita cambios impulsivos y protege la estructura legislativa.
Sesiones ordinarias son las reuniones programadas durante el año legislativo, con dos periodos claramente definidos.
En contraste, sesiones extraordinarias se convocan fuera de esos periodos para tratar asuntos urgentes. Su convocatoria requiere la petición del Gobierno, mayoría absoluta de una cámara o de la diputación permanente.
Para los opositores y estudiantes, es esencial saber que en las sesiones extraordinarias solo se tratan los puntos del orden del día, sin posibilidad de incluir temas adicionales durante la reunión.
Una comisión legislativa permanente es un grupo de diputados o senadores especializados en ciertos temas, con facultades para aprobar proyectos o proposiciones de ley delegadas por la cámara.
Sin embargo, la cámara conserva la facultad de recuperar cualquier asunto si lo considera necesario, preservando así el control último sobre la legislación.
Importa destacar que esta facultad de delegar permite optimizar recursos y agilizar el proceso legislativo, un aspecto vital para el buen gobierno.
La comisión de investigación tiene el propósito de analizar asuntos específicos de interés público, proporcionando un mecanismo parlamentario para fiscalizar y profundizar en temas relevantes.
Aunque sus conclusiones no son vinculantes judicialmente, constituyen un instrumento de presión y control político. Se comunica al Ministerio Fiscal cualquier hallazgo para posibles acciones legales.
Para la ciudadanía, es una garantía de transparencia y responsabilidad política en la gestión estatal.
La diputación permanente es una comisión especial que permanece activa durante los recesos parlamentarios o disoluciones, asegurando la continuidad institucional.
Sus miembros representan proporcionalmente a los grupos parlamentarios, preservando la pluralidad política en las decisiones
La diputación puede convocar sesiones extraordinarias y asumir funciones limitadas, consolidándose como un pilar fundamental en la estructura legislativa.
Para complementar esta lectura y observar un desarrollo detallado del análisis de los artículos 72 a 80 de la Constitución Española, te invitamos a ver este video donde John Fernández, abogado y profesor de Derecho, explica de forma clara cada punto clave con ejemplos y consejos prácticos.
Las cámaras legislativas tienen plena autonomía para aprobar y reformar sus reglamentos, pero esta aprobación requiere una votación final con mayoría absoluta. Este requisito asegura que los reglamentos reflejen el consenso suficiente para mantener la estabilidad del funcionamiento parlamentario.
Las sesiones ordinarias se realizan en periodos fijos: septiembre-diciembre y febrero-junio. Las extraordinarias se convocan fuera de estos periodos ante situaciones urgentes, solicitadas por el Gobierno, la diputación permanente o la mayoría absoluta de los miembros de la cámara correspondiente.
El Senado participa en el proceso legislativo como cámara revisora, pero el Congreso tiene prioridad en la toma de decisiones. En caso de discrepancias, el Congreso tiene la última palabra mediante mayoría absoluta, reflejando su rol predominante.
Es un órgano que permanece activo cuando las cámaras no están en sesión. Está compuesta por miembros representativos de los grupos parlamentarios y puede convocar sesiones extraordinarias, además de asumir facultades limitadas para garantizar la continuidad legislativa.
No se podrá aprobar ni modificar el reglamento. Se deberá negociar para lograr la mayoría o mantener el reglamento vigente, ya que las normas internas requieren amplio consenso para proteger su estabilidad.
No. Quedan excluidas de la delegación las reformas constitucionales, cuestiones internacionales, leyes orgánicas, leyes de bases y presupuestos generales, debido a su importancia estratégica y necesidad de debate pleno.
Están obligadas legalmente a comparecer a requerimiento de la comisión, y su incumplimiento puede acarrear sanciones. Esto resalta la seriedad de estas comisiones como mecanismos de control.
Sí, aunque la regla general es la publicidad. Para que una sesión plenaria no sea pública, se requiere aprobación por mayoría absoluta o conforme a lo estipulado en el reglamento interno de la cámara.
La ley fundamental es la Constitución Española. Se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, que es patria común e indivisible de todos los españoles. Además, reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que integran España, así como la solidaridad entre todas ellas.
Los principios esenciales son la unidad, la autonomía, la solidaridad, y la igualdad. Estos principios orientan la estructura política y jurídica española, buscando un equilibrio entre la cohesión nacional y el respeto a la diversidad territorial y social.
España es una monarquía constitucional. Su marco se basa en la defensa de cuatro valores fundamentales: libertad, justicia, igualdad y pluralismo político. Además, establece la separación de poderes en el
Este diseño asegura un sistema democrático y balanceado respetando los derechos y libertades de los ciudadanos.
Profundizar en los artículos 72 a 80 de la Constitución Española proporciona una visión clara y completa del funcionamiento de las cámaras legislativas y sus mecanismos internos. El conocimiento detallado de estos aspectos es crucial para quienes preparan oposiciones, estudian Derecho o simplemente desean entender mejor el marco institucional que rige España.
La autonomía legislativa para aprobar reglamentos y presupuestos, el valor estratégico de las sesiones ordinarias y extraordinarias, la relevancia de las comisiones legislativas y de investigación, y la función esencial de la diputación permanente, conforman un entramado que garantiza la estabilidad, eficacia y transparencia del Parlamento español.
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