El sistema tributario colombiano ofrece diversas oportunidades para que los contribuyentes puedan gestionar sus obligaciones fiscales de manera eficiente. Una de las herramientas más relevantes es el silencio administrativo positivo, que puede convertirse en un aliado clave para los ciudadanos y empresas en Colombia durante 2025. Esta figura permite que, ante la falta de respuesta de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), se entiendan ciertas solicitudes como aceptadas automáticamente. Por lo tanto, conocer los alcances y procedimientos de este mecanismo es esencial para cualquier contribuyente.
El silencio administrativo positivo se refiere a una figura dentro del derecho administrativo colombiano que establece que cuando la administración pública no responde en un plazo determinado, se considera que se ha otorgado aprobación a la solicitud presentada. Esta herramienta es crucial para garantizar el derecho de los ciudadanos a obtener respuestas eficaces y oportunas de las entidades estatales.
El silencio administrativo es particularmente relevante en el ámbito tributario porque permite a los contribuyentes tener certeza sobre el estatus de sus solicitudes, ya sea de recursos de reconsideración o revocatorias directas. Conocer cómo funciona puede ahorrar tiempo y recursos, además de facilitar la planificación financiera y tributaria.
El silencio administrativo positivo se encuentra regulado por el Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo (Ley 1437 de 2011). Su objetivo es mejorar la eficiencia del Estado y fortalecer la confianza de los ciudadanos en la gestión pública.
Para aprovechar el silencio positivo, los contribuyentes deben seguir algunos pasos básicos, que describiremos a continuación:
El primer paso para beneficiarse del silencio administrativo positivo es la presentación formal de una solicitud, ya sea un recurso de reconsideración o una revocatoria directa ante la DIAN. Es fundamental que esta solicitud se haga dentro de los márgenes establecidos por la ley y cumpla con todos los requisitos formales, como la identificación del solicitante y la justificación del recurso.
Una vez presentada la solicitud, el contribuyente debe esperar a que transcurra el plazo para que la DIAN emita una respuesta. Este plazo varía dependiendo de la naturaleza del acto administrativo, pero generalmente suele ser de tres meses.
Si la DIAN no se pronuncia dentro del plazo establecido, el contribuyente puede considerar que la solicitud ha sido aprobada tácitamente. Se recomienda conservar todos los documentos relacionados con la solicitud, incluida la evidencia de su presentación y cualquier comunicación de la entidad.
Aunque el silencio administrativo positivo otorga derechos al contribuyente, es recomendable solicitar formalmente la expedición del acto administrativo que confirme este reconocimiento. Esto no solo proporciona mayor seguridad jurídica, sino que también puede ser útil en caso de futuras audiencias o revisión de la situación tributaria.
El silencio administrativo positivo presenta múltiples ventajas, entre las cuales destacan:
Contar con documentación adecuada es vital en cualquier trámite ante la DIAN. Esto incluye comprobantes de la presentación de solicitudes, comunicaciones enviadas y recibidas, así como cualquier documento que respalde la solicitud presentada.
Si la DIAN no responde dentro del plazo establecido, puede considerar que su solicitud ha sido aceptada por silencio administrativo positivo. Se sugiere formalizar este reconocimiento solicitando la emisión de un acto administrativo que confirme la decisión.
No. El silencio administrativo positivo es aplicable a recursos de reconsideración y revocatorias directas en el ámbito tributario. No se extiende a otros tipos de solicitudes ante la DIAN.
El plazo suele ser de tres meses, pero es recomendable consultar la normatividad vigente o asesorarse con un experto tributario para confirmar los términos específicos aplicables a cada caso.
La respuesta negativa post silencio positivo no es válida, ya que la ley considera que la falta de respuesta implica aceptación. En caso de que esto suceda, el contribuyente puede apelar a instancias superiores para defender su derecho.
La aceptación por silencio administrativo no requiere un procedimiento formal de registro, pero es recomendable solicitar la emisión de un acto administrativo que confirme este reconocimiento.
No. Mientras que el silencio administrativo positivo implica aceptación, el silencio negativo se refiere a la falta de respuesta que resulta en la denegación de la solicitud. Transcurrido el plazo, se entiende que la solicitud no ha sido aprobada.
Aunque el silencio administrativo ofrece ventajas, siempre existe el riesgo de una interpretación errónea. Se recomienda obtener asesoría legal o tributaria para asegurarse del correcto aprovechamiento de esta figura.
En caso de que la DIAN no reconozca un acto aprobado por silencio administrativo, se puede presentar un recurso de reposición o una acción de nulidad y restablecimiento del derecho ante la jurisdicción contenciosa administrativa.
Para ilustrar mejor el uso del silencio administrativo positivo, presentaremos algunos casos prácticos:
Un contribuyente presenta un recurso de reconsideración contra una liquidación tributaria de la DIAN. La entidad no responde dentro del plazo de tres meses. Al cumplirse este plazo, el contribuyente puede considerar que su solicitud ha sido aceptada, y así podrá proceder a regularizar su situación tributaria conforme a ello.
Un contribuyente dice que un acto administrativo que lo afecta debe ser revocado. Presenta la solicitud a la DIAN, la cual no responde en el tiempo establecido. Al pasar el plazo, el contribuyente está en su derecho de actuar como si dicho acto hubiera sido revocado, tomando acciones que deriven de este hecho.
A continuación, compartimos una serie de consejos para gestionar el uso del silencio administrativo positivo de manera eficaz:
El silencio administrativo positivo es una herramienta poderosa para los contribuyentes en Colombia en 2025. Aprovechar esta figura no solo requiere conocimiento sobre su funcionamiento sino también la aplicación efectiva de una estrategia adecuada en el manejo de solicitudes tributarias. Estar informado sobre los plazos, la documentación necesaria y los pasos a seguir puede marcar la diferencia entre una gestión fiscal efectiva y una experiencia frustrante. No subestime el poder del silencio administrativo; aplíquelo a su favor para optimizar su relación con la administración tributaria y garantizar sus derechos.
Si quieres profundizar más sobre los procedimientos relacionados con el silencio administrativo en impuestos, te invitamos a ver este video donde se explican de manera clara y práctica todos los pasos a seguir.